No es la primera vez que se monta un drama como el de ayer en el pequeño estadio Corona, basta con preguntarles a los rayados de Monterrey lo que pasaron en las semifinales de hace dos torneos, donde de nuevo la mejor escena tuvo lugar en el último acto, donde intervinieron los minutos de compensación.
A pesar de lo ocurrido ayer en los últimos instantes de juego, el equipo mexicano nunca debió de haber sufrido tanto ante una escuadra que si bien cuenta con cierto orden táctico, no mostraba grandes cosas para eliminar a los de la comarca.
El gol al minuto 15 de Cristian Benítez parecía sentenciar la goleada local, pero dos errores defensivos (bueno, uno del mediocampista Juan Pablo Rodríguez) ayudaban al Impact a sumir más en el hoyo a los verdiblancos, con dos goles que en ese momento colocaban el 4-1 global y obligaban a los Laguneros a marcar 4 goles en la segunda parte, cosa que cumplirían con dos goles de Matías Vuoso y otros más de Carlos Darwin Quintero (quien dio su mejor juego desde que llegó al Santos) en tiempo de reposición, despertando la locura en la afición santista, la cual nunca dejó de apoyar a su equipo aún en la adversidad, y en parte el triunfo es de ellos, ya que aunque el estadio es pequeño, la gente presiona hasta el agobio a los rivales.
Santos enfrenta en semifinales al Atlante, mientras que Cruz Azul se mide al Puerto Rico Islanders, augurando una final netamente mexicana.
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